En los comienzos el hombre necesitaba desplazarse para poder satisfacer todas sus necesidades, poseer un conocimiento básico del medio que lo rodeaba, le permitía construir ciertas tácticas para poder asechar a su presa.
Con el paso del tiempo el hombre primitivo aprendió a autosatisfacer sus necesidades por medio de la agricultura y la ganadería.
El hombre ya más tranquilo asentado en un lugar definitivo , deja atrás su vida netamente de esfuerzo físico, y logra obtener ese segundo en donde uno se detiene a observar y comienza a comprender ciertas cosas del entorno próximo, gracias a esto el hombre sedentario acrecienta su intelecto. El hombre al permanecer cierto tiempo en un lugar empieza a tener aprecio por el lugar.
Con la llegada de la revolución industrial el hombre, debe modificar su estilo de vida, migrando nuevamente como a lo largo de la historia, pero esta vez a núcleos industrializados.
Con los constantes avances tecnológicos, el hombre a logrado sacarse el peso de permanecer en un lugar, ya que puede desarrollar actividades no estando presente, podemos entender cierta omnipresencia por ejemplo, si pensamos en la navegación on line.
Se hace importante poder analizar los vínculos que el Homo Mobilis, como algunos denominan al hombre actual, se relaciona con los demás, con el entorno físico, y la importante relación que esta teniendo a nivel cibernético. Poder conocer los sentimientos que el hombre actual siente por lo que lo rodea.
Yi-Fu Tuan. Topofilia. Editorial Malusiona. 2007. 351p
Martin, Maria Victoria, HOMO MOBILIS: ACERCA LAS MEDIACIONES DE
